Día 2: Sevilla
Hoy, Viernes Santo y tras la resaca de la madrugá, dedicaremos la mañana a visitar un taller de imaginería, y ver como se hacen las imágenes que después procesionan en la calle; posteriormente y para embriagarnos de su ambiente en su mejor momento visitaremos el casco histórico de esta magnífica ciudad, considerado el mayor de Europa. Catedral, Alcázar, Judería, barrio de Santa Cruz, para terminar en la Plaza del Salvador, eje central del bullicio local y punto de encuentro de la sociedad sevillana.
Tarde de paseo, compras y por qué no, un poco de flamenquito.
Y quien quiera seguir de cofradías, tienen muy cerquita el Cachorro, que cada Viernes Santo sale de su Basílica de la Expiración para recorrer su barrio y atravesar el puente de Triana para encontrarse con la ciudad, que paciente espera que haga su recorrido hasta la Catedral, también podremos ver pasos señeros y clásicos como la cofradía de La Carretería, y el recuerdo perpetuo de la acogida que esta localidad tiene con sus visitantes, recogiendo como suya devociones tan marcadas como Monserrat, cofradía que cierra el Vienes Santo en Sevilla, con los últimos sones de música, previo al magistral paso de la Mortaja, cuya Virgen se conocía como la Macarena chica.